Compañeros míos
yo cumplo mi papel
luchando
con lo mejor que tengo.
Que lastima que tuviera
vida tan pequeña,
para tragedia tan grande
y para tanto trabajo
No me apena dejaros.
Sabéis,
me hubiera gustado
llegar hasta el final
de todos estos ajetreos
con vosotros,
en medio de jubilo
tan alto. Lo imagino
y no quisiera marcharme.
me lo dice la sangre
con su tímida voz,
que muy pronto
quedaré viudo del mundo.
Otto René Castillo