lunes, 5 de diciembre de 2011

♔ una flor para esta tierna furia


Un viento violento, travieso, amargo y dulzón, 

arrastra un papel hasta los pies de un campesino indígena. 
En el papelito se lee:

Es necesaria una cierta dosis de ternura
para comenzar a andar con tanto en contra,
...para despertar con tant
a noche encima.
Es necesaria una cierta dosis de ternura

para adivinar, en esta oscuridad, un pedacito de luz,
para hacer el deber y la vergüenza una orden.
Es necesaria una cierta dosis de ternura
para quitar de enmedio a tanto hijo de puta
que anda por ahí.
Pero a veces no basta
con una cierta dosis de ternura
y es necesario agregar...
una cierta dosis de plomo.


Ya vengo!